Hace poco escribía un artículo para MundoInternet 2009 en el que reflexionaba sobre la web 2.0 y la gestión del tiempo, ese bien tan escaso en el mundo empresarial. Resulta muy complicado gestionar de forma conjunta una empresa, visitar a clientes, acudir a eventos y mantener actualizadas las entradas de un blog.
Pues bien, casi sin darme cuenta he sido víctima esos mismos contenidos sobre los cuales reflexionaba y apenas he podido actualizar el blog. El motivo ha sido muy sencillo: obtener tiempo para aprender. Sí, aprender, porque nunca se deja de aprender y cada día se ofrece algo nuevo que te hace crecer como persona y como profesional.. y esas oportunidades no hay que dejarlas pasar.
En estas últimas semanas he tenido la suerte de compartir mi tiempo con Mariano Ferández Soto, gran empresario (mejor persona) y experto en innovación y con César León Pérez, apasionado del marketing que me ha explicado de forma empírica su fantástico concepto y neologismo “lowxury”. Como el propio César indica, el concepto hace referencia a “tener la opción de disfrutar determinadas experiencias que no tienen por qué resultar caras, inaccesibles, exclusivistas, apegadas a una rancia tradición, ... Conseguir que estos aspectos del lujo se conviertan en asumibles para una mayor cantidad de consumidores”. César habla de “reservar económica habitación en cualquier FastHotel de la zona, cenar una pizza de pato en la idílica plaza del centro de Saint Emilion”. Afortunadamente, puedo decir “yo estuve allí” y conseguí entender de un modo fantástico el concepto. Para ayudar a describirlo todavía más, me tomo una licencia: coger libre un viernes e ir a ver la Copa Davis de tenis o disfrutar de un martes viendo a U2 en Barcelona.
Precisamente hoy, también he tenido la ocasión de asistir a una jornada en el CEEI de Valencia de Vicente José Ros, Director de Comunicación Digial del CEU en la que he conocido algunos entresijos de las marcas y el posicionamiento en Internet.
Gracias a todos ellos por hacer que hoy sepa más que ayer y, espero, menos que mañana.
